Todos queremos tener Paz, todos queremos ser feliz y vivir como Dios quiere que vivamos. Pero qué estamos haciendo para vivir una vida de paz y tranquilidad?
En el mundo de hoy, hay muchos factores que influyen para que vivas una vida en afán y en desaliento, pero hay algo que es muy importante para salir de esa condición; y es cambiar la forma de pensar.
Porque además de todo lo que pueda desanimarte, sí tú puedes ordenar tus pensamientos, a pesar de lo que te pueda rodear, tú puedes permanecer en paz.
Si logras dominar tu mente y ordenar tus pensamientos, llevándolos y sometiéndolos a la obediencia de Cristo, tu paz está asegurada en Dios
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Isaías 26:3
Nuestra paz interior depende de nuestros pensamientos, si pensamos lo bueno, lo justo, lo amable, lo digno, lo perfecto y todo lo que es Dios, siempre vamos a vivir en paz.
Porque nuestra paz no depende de lo que nos rodea, ni de lo que nos pueda suceder, sino que nuestra paz viene de nuestro Padre Celestial. Eso quiere decir, que para vivir en paz, debemos perseverar en Dios y en
su palabra.