El pescador

Historia de horror de mi autoría

Esta historia le pasó al amigo de un amigo.

 
La voy a contar tal cual me la contaron a mí.
 
Roberto era mi amigo del alma. Era un genio de las finanzas, trabajamos 17 años juntos y en una empresa multinacional. Yo estaba en la parte de contabilidad y teníamos un grupo de amigos con los cuales íbamos a pescar 1 vez al mes. Aún si lloviera íbamos igual. Pescábamos de todo, hasta anguilas habían.
 
La verdad que ya no nos vemos más, ya pasó mucho tiempo pero lo que me pasó no me lo olvido más.
 
Ilustrativa de Lago Negro
 
Cuando me separé de mi mujer necesitaba distracción y me fui a pescar al mismo lugar, al lago Negro.
Llegué como a las 7 de la tarde, mi idea era esperar a que salga la luna, es cuando hay mejor pique.
Así que me dormí en el auto. No sé si fue el estrés, el vino que me tomé o el viaje en el auto, o todo junto, pero casi paso de largo.
Me desperté porque tenía la ventanilla baja y empecé a escuchar ruidos que venían del muelle. Así que lo primero que pensé es que había llegado gente, lo cual me pareció raro. Me bajé, me tomé otro trago de vino, me armé el equipo de pesca y me acerco al muelle.
Lo que me pasó nadie me lo cree.
Me acerqué al muelle y estaba Roberto.
Pero el tema es que Roberto se había muerto hace ya 4 años.
Me acuerdo cuando pasó que me pareció raro que la familia no nos avisó, caímos los tres al cementerio cuando ya se habían ido todos, ahí hubo un problema de comunicación con el Hugo, cuando me lo agarré se me escapó como laucha por tirante y desde entonces no nos juntamos más.
A Roberto lo quería mucho, y miedo con el vino que me había tomado ya no tenía, así que me le acerqué y le pregunto al espectro.
 
"Roberto vos estás muerto, qué hacés acá?"
 
Roberto balbuceaba así que me le acerco para escuchar que no se le entendía y me le pongo al lado, al borde del muelle.
Entonces Roberto me dice:
"pescando mi cabeza"
 
Cabeza de Roberto en la boca de una anguila gigante
 
Autora: Muticia H.

Muticia

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