Señal inequívoca fuego a la mar, tarde y noche juntas espectáculo estelar.
Asalto a dudas, ¿que fue?, lo que se hizo mal, tentación celos de hombre.
Ayuda unánime, estrella fugas, tutela la vida, la doblega y la hace rogar.
Bandera blanca, armisticio paz de dos, deja atrás un tercero ambicioso.
Eclipse y equinoccio develan angustia, materia y energía, explosión.
Jugada astuta, ajedrecista oculto, mecánica febril no saberse perdedor.
Amasijo quebradizo, indolente haces de todo hombre, un valiente.
Serena la tez, mirada fría, ojos quietos, manos firmes, creo solo en Ti.
No hay mucho que decir, salvo que es instinto ciego salto a destino.
Admiro lo sincero y violento, conjuro natural, suave, bonito de mujer.
Algunas veces, temerario, jugarreta a perdedor, ella es el rescate Salvador.
Aunque sufrido, engañoso, sordo mudo, filosofía propia de este Amor.
Religiosos estos besos, guardados a crimen secreto.
Brújula, GPS, alarma, destino seguro, tus labios al horizonte.
Sin vileza ni tortura son tuyos, los has ganado, son tu voluntad.
Ilimitado en kilómetraje a cero, a tesoro escondido tu cofre.
No hay olvido en ellos, reconocen Tu voz corren a tu encuentro.