Todo lo que vive, vive porque cambia; cambia porque pasa; y porque pasa, muere. Todo lo que vive perpetuamente se convierte en otra cosa, se niega constantemente a sí mismo, evade la vida.

Solo hay dos formas de vivir la vida: la primera es vivirla como si los milagros no existieran. La segunda es vivirla como si todo fuera un milagro.

Si piensas demasiado en el ayer, te perderás la mayor parte del hoy. Disfruta de la sencillez y la incertidumbre de la vida. Disfruta del amor que la vida te ofrece todos los días e ignora los pensamientos pesimistas. ¡Sé feliz a tu manera!

¡Lo más importante en la vida no es la cantidad de veces que caes, sino la cantidad de veces que estás dispuesto a levantarte e intentarlo de nuevo!